Al empezar la restauración comprobé que la superficie de frenado de los tambores presentaba un aspecto muy correcto, por lo que he procedido a un lijado ligero de la superficie utilizando una de las mordazas como soporte de la lija, para que la presión sea uniforme y no haga "baches". Los forros los he cepillado con mucho cuidado con un disco de alambre y otro de lamas de lija, eliminado la primera capa cristalizada, dejando la superficie mate. Cuando la superficie del tambor presenta rayaduras significativas lo más conveniente es rectificar y cambiar forros, porque si solo cambiamos estos, tardaran en adaptarse y cuando lo hagan habra sido a base de rayarse ellos.
Despues y antes del lijado del forro
Otro punto que he repasado es la superficie de apoyo de la leva que abre las mordazas, que es de fundición y de un metal más blando que la leva de hierro zincado. Con el uso se marca el apoyo, haciendose un pequeño canal. Compruebo en que posición las mordazas se adaptan mejor y les hago una pequeña señal.
Antes del lijado, con las marcas de desgaste
Despues del lijado, con la superficie lisa
Una vez lijadas , las he montado y comprobado que las mordazas apoyan planas. Poniendo una luz detrás se aprecia si la línea de apoyo es paralela, inclinada o hay alguna zona abombada. Como el lijado lo he hecho con la amoladora, es dificil dejarlo bien a la primera; con un toque de lima, lija y una nueva comprobación ha quedado solucionado. Ahora al frenar se aprecia una mejora de la suavidad.
Engraso bien todos los ejes, utilizo grasa para motores marinos, se adhiere muy bien y al estar cerca del mar, siempre protege algo más.
Montaje de los cerclips
Veo que la calidad no decae, sino que va a más, si cabe. Enhorabuena de nuevo por el excelente trabajo.
ResponderEliminarEs evidente que el autor de la canción aquélla que decía "me llaman abandonao porque no engraso los ejes", no se inspiró en tí.
Por último, un comentario al margen. Gracias a esta entrada me he enterado de que una de mis "top ten", Kelly Preston, espera un hijo a los 47 años. Nunca me cayó bien Danny Zuko, supongo que por envidia.
Si, es cierto, podré ser inspiración por otros defectillos, pero no por los ruidos, que intento evitar como sea.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de Kelly Preston ..... !te has quedado conmigo un buen rato¡
Me he releído la entrada varias veces buscando donde podía haber dado la pista a una información que yo mismo desconocía, no entendía nada, hasta que al final he visto la noticia en la hoja del periódico que puse sobre el banco. Buff, respiro tranquilo, pensaba que mis neuronas empezaban a descontrolarse.
Perdona entonces por el comentario al margen. Es que es cierto que era/es una de mis platónicas y no he podido evitar comentarlo.
ResponderEliminarMis disculpas por desviar el tema de la entrada.
No, por favor, precisamente una de las cosas que me gustan de tu blog es que desde el principio ha sido de temática abierta, como un cajón de sastre donde todo cabe. Yo lo he enfocado desde el principio a las motos y a veces pienso que para algunas cosas me queda justo.
ResponderEliminarY ya que estamos, aunque con retraso, !! Oé, Oé, Oé ¡¡