lunes, 14 de junio de 2010

Sherpa T 49 - Pulido aluminio

Llegó el "gran" día del pulido del aluminio, en el que una pieza con aspecto envecido y cansino recibe un lifting, que ya quisieran hacer muchos cirujanos a sus clientes. Nosotros con la moto tenemos la suerte de poder ejercer de magos por un día ... aunque tampoco lo regalan ....
El aluminio no es inoxidable, aunque se oxida menos que el hierro. En función del tipo de agua (salinidad) y de las tierras, es atacado más o menos. En este caso la llanta trasera habían permanecido sucia recubierta de una fina capa de barro que atacó la superficie, dejando unas ligeras marcas, pequeñas irisaciones, a modo de aguas. De modo que se necesitaba rebajar la superficie en la medida de lo posible. En las superficies planas es relativamente sencillo utilizando discos de láminas o planos de diferentes tamaños. En el interior de la llanta es imposible, pues es facilísimo hacer "planos". Opté por hacer más pasadas del disco de trapo.
Mientras sacaba los utensilios he visto que había un rincón del tambor trasero que sería un poco dificil de lijar, pues por su posición, solo entraba un disco y si este es muy rígido, haría un plano. Así que he utilizado un disco de amoladora en un soporte de goma blando. Para que no se ondule al apretarlo, el disco debe llevar unos cortes en el centro, que con ayuda de unos punzonadores se hacen facilmente (tambien los uso para hacer arandelas de goma). Colocamos el punzón, golpe de martillo (con una madera debajo) y listo.

Primera fase, lijado con disco de láminas (zonas lijadas y sin lijar)

El proceso de pulido empieza con el lijado que ya he presentado en una entrada anterior. Si queremos eliminar arañazos, estos deben hacerse con el lijado, no con el pulido.
Se suelen utilizar discos de tela de hasta 3 tipos. El primero de tejido de dureza media con discos cosidos(antes era tela de traje de campaña de la mili), el segundo de algodón más suave también con los discos cosidos y el tercero de algodón aún más suave y sin coser. Con los dos primeros se utilizan sendas pastas abrasivas: marrón para el medio y blanca para el suave. El último se utiliza sin pasta.
Con el medio se eliminan se rebaja muy ligeramente la superficie, dejando la superficie lisa; es el que creo que hace más trabajo. Con el suave es con el que se consigue el afinado definitivo y con el tercero, que se puede evitar, se saca el brillo final.
Los discos cosidos tienen mejor rendimiento para la primera parte que los sin coser, pues tienen una rigidez tal que permite hacer más presión sobre la superficie.
Hay que ir impregnando los discos con pasta. Yo voy haciendo el pulido por partes, impregno de pasta, la reparto y voy puliendo hasta que veo que la superficie se afina. Si te pasas con la pasta, empiezan a quedar restos de color negro, que solo se van con disolvente.

Guardabarros delantero: la peor parte es la central, pues tiene múltiples pequeños golpes de haber llevado una cadena con candado. Son poco profundos, pero hay tantos que he decidido rebajar muy ligeramente y no intentar eliminarlos totalmente pues quedaría el aluminio como una hoja de papel.

Las botellas son las piezas de aluminio más castigadas, pues su posición está muy expuesta a los golpes. Tienen un espesor considerable de aluminio, pero los arañazos también suelen ser profundos. Elimino los superficiales y disimulo los profundos. Para mí es más importante conservar las cualidades de resistencia de las piezas que dejarlas con un acabado perfecto.

Herramienta para pulir: recientemente he leido en una entrada de Lamaneta, que con máquinas de menos de 1.000 w de potencia, es inútil intentarlo (".... no hay diferencia entre encender el interruptor o no"), que lo mejor son las de 2 cv con doble disco, 3.000 rpm como mínimo, etc. Evidentemente, cuanto mejor sea el equipo, más fácil será hacer el trabajo y en menos tiempo, pero también creo que muchas veces lo más importante son las ganas que uno tenga de hacer algo.
Si nunca hubiera pulido aluminio, al leer esa entrada me habría desmoralizado. Pero como no la había leído, no sabía que no podía hacerlo (y esto es parte de una cita de Einstein), así que con mi taladro AEG gama profesional de 650 w, he pulido las piezas de la Sherpa T que veis en las fotos.
El tema de las herramientas es recurrente en muchos comentarios de aficionados. Lo ideal es tener de todo, pero como la mayoría de las veces no es posible o no tiene sentido (nº de utilizaciones, espacio, coste, etc.) hay que adaptarse a lo que se tiene. Hablando con amigos, lo que intuyo es que nos compramos primero las herramientas que más nos llaman la atención, que nos hacen pasar mejor el rato o que se nos dan mejor y en esto todos somos distintos, lo cual no quita que cuando veo a los maestros pulidores de la meseta con su máquina de doble disco, se me afilen los dientes.

Sujección de las piezas: lo más cómodo es que la herramienta esté fijada al banco y sujetemos las piezas con la mano, por algo será que los profesionales lo hacen así y también los buenos aficionados como José Mª. Es importante cogerla con firmeza y no ponerla enfrentada al sentido de giro o ..... la pieza saldrá volando, golpeandose y adquiriendo nuevas rayaduras a las que queremos eliminar. Hay que tenerlo siempre presente y no es tan sencillo, dado que las piezas las giras y volteas, en ocasiones sin darte cuenta, las enfrentas al disco.

Suciedad: pulir aluminio es de las tareas más sucias que se hacen en una moto, porque el desgaste de los discos de trapo, junto con la pasta abrasiva y el polvo de aluminio acaban campando por toda la zona cercana a donde trabajamos .... y más lejos. He evitado algo colocando una bandeja de cartón detrás del disco y se puede apreciar la montaña de residuos, lo que no se ve es que ha quedado medio garaje cubierto de polvo. La brillante solución de los maestros pulidores de la meseta es hacerlo al aire libre, ...... y mientras estoy escribiendo esto, me pregunto por qué demonios no lo habré hecho yo si ya sabía que lo hacían; me habría ahorrado el polvo y tener que dar la explicación que ahora estoy dando ¿?.

Protección personal: pulir aluminio también es una de las tareas menos saludables que hay, .... si no te proteges. El polvo de aluminio mezclado con abrasivo no es algo que deba ir a parar a los pulmones. He probado diferentes tipos de mascarilla: de un uso de celulosa, reutilizable con cartucho de filtrado y desechable con valvula. Para mí la más cómoda y tan efectiva como la reutilizable es la última (Climax). Tiene un grosor considerable, dispone de válvula, 2 gomas elásticas de sujección, se adapta bastante bien a la cara y no pesa. Tambien utilizo pantalla de protección prolongada con un acetato, protecciones auditivas y guantes. Para acabar, me coloco una gorra vieja en la cabeza. Con todo esto, mi nariz, ojos y pelo se mantienen bastante limpios, la cara menos; parece mentira pero el polvillo se mete por todas partes, es increíble.
Este es el estado del "campo de batalla" después del pulido del aluminio (ver el montón de residuos debajo del disco).


Aquí he utilizado:
- discos de laminas de lija 80-120-240-320
- disco de goma flexible y lija 240
- disco de tela media cosida y pasta marrón
- disco de tela suave cosida y pasta blanca
- disco de tela extra suave
- hilas de acero finas
- papel lija 500

3 comentarios:

  1. Excelente post!!!!

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  2. Felicidades, Fernando, por tu blog y tus andanzas, que sigo habitualmente
    He pulido muchas veces como tu, pero al final me he gastado un poco en una buena maquina y de verdad se nota, merece la pena, sobre todo si tienes que pulir a menudo.

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  3. Como aficionados, el rendimiento que sacamos a las herramientas no se puede medir por el número de veces que las usamos sino, para mí, por lo bien que te lo pasas, por satisfacción personal, etc. y desde luego, aunque no la uses mucho, como sería mi caso, una buena máquina de pulir debe ser la "milk". De hecho hace algún tiempo que la tengo en la lista de futuras adquisiciones.
    Gracias por vuestros cumplidos.

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