Hoy le ha tocado al chasis, tenía que sanear unas zonas oxidadas en las que la corrosión había llegado a exfoliar ligeramente el hierro, produciendo una "hinchazón" de 1 mm. más o menos.
La peor es la de los tubos laterales que están en contacto permanente con las botas y los roces con el terreno, cuya pintura aguanta dos salidas; lógicamente es la zona más desprotegida y donde se ha oxidado más a fondo.
La otra es la del arco que cierra el chasis en la parte posterior.
Para eliminar una capa de oxido como esta he utilizado un disco de láminas de lija que permite adaptarse bastante bien a la curvatura del tubo, porque los discos tipo amoladora, por blandos que sean, enseguida aplanan la curva.
En principio quería quitar solo el óxido de estas dos zonas y llevar el chasis a chorrear, pero luego he tenido un peligroso ataque de "yaque". Ya que he decapado esto, sigo un poco más, ... bueno ahora hasta la estribera, ... ya que he llegado hasta la estribera, hago la parte inferior ...... total que lo he hecho entero; una especie de impulso Forrest Gump restaurador.
En fin, para facilitar el trabajo he empleado el soplete de gas butano, con el que la pintura pierde adherencia y sale más facilmente.
La zona del anclaje de la estribera, después del tratamiento.
Y el arco trasero.
Dado que el disco de láminas de lija deja la superficie demasiado afinada, lo que perjudica la adherencia de la pintura, cuando he terminado paso el cepillo de alambre y finalmente una lija sobre espuma. En la foto se ve el lado izquierdo antes del acabado final y el lado derecho totalmente terminado.
¿Lo mejor de todo en ese momento?, mientras eliminaba la pintura ha ido apareciendo reluciente la mítica cifra "49". Salvando todas las distancias que se quiera, por un momento he podido intuir lo que debe sentir un arqueólogo cuando saca a la luz una pieza.
Aquí el chasis decapado por completo, falta hacer una ultima limpieza con disolvente y podré dar la imprimación.
Para esta jornada he usado un soplete de gas butano con boquilla estandar, el taladro con varios discos de alambre latonado, otros de fibra especiales para decapar, una lima circular fina para las anillas guiacables y una espuma recubierta de lija esmeril.
Ha quedado estupendo, Fernando.
ResponderEliminarYo me pasé al decapado químico hace tiempo. Para las zonas donde no hay óxido es cómodo a más no poder. Los discos de fibra azul y roja van bien, pero hay que echarle mucha paciencia. No sé si habrás probado unos negros de marca 3M, pero si los ves compra uno; es muy rápido y deja un acabado bueno para pintar directo sobre el metal.
Esos discos que dices son !!mágicos¡¡, es lo mejor que he visto en mi vida, por desgracia en las ferreterias que tengo cerca los han dejado de vender. Lo del decapado químico funciona muy bien, el problema que tuve es que no pretendía haber decapado todo el chasis, empecé y tiré con lo que tenía. Por cierto ya ví tus guantes Mechanix en la foto de la Cota 49, tienen muy buena pinta.
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